Información general
Si es un hombre que ha pasado de la mediana edad, es muy probable que tenga o pueda desarrollar una condición conocida como hiperplasia prostática benigna (BPH). Esta condición no cancerosa afecta aproximadamente al 40 % de los hombres en la década de los 50 años, al 60 % de los hombres en la década de los 60 años y a más del 80 % de los hombres en la década de los 80 años. Es posible que tenga hiperplasia prostática benigna pero no síntomas urinarios, pero muchos hombres que tienen hiperplasia prostática benigna tendrán síntomas urinarios relacionados. En los hombres que tienen problemas urinarios, estos se denominan síntomas del tracto urinario inferior (LUTS). Estos síntomas pueden interferir con el sueño y las actividades diarias normales.
Tener una próstata agrandada no aumenta el riesgo de cáncer de próstata, aunque es posible tener tanto hiperplasia prostática benigna como cáncer de próstata. Con la hiperplasia prostática benigna, el crecimiento celular se produce principalmente en la parte interior de la próstata que rodea la uretra. Este crecimiento es benigno (no canceroso). El cáncer de próstata tiende a crecer con mayor frecuencia en la parte externa de la próstata.
Síntomas
Un agrandamiento de la próstata puede obstruir la salida de orina a medida que el conducto que transporta la orina (la uretra) atraviesa el centro de la próstata.
No todos los hombres tienen problemas debido al agrandamiento de la próstata. Los hombres que tienen problemas urinarios relacionados pueden tener una variedad de síntomas diferentes, muchos de los cuales pueden ser frustrantes e incómodos. Estos síntomas a menudo se caracterizan por síntomas en la micción (obstructivos) y de almacenamiento (irritantes). Los síntomas de micción incluyen chorro débil, sensación de vaciado incompleto, dificultad para iniciar el chorro de orina (vacilación) y chorro de orina que comienza y se detiene (intermitencia). Los síntomas de almacenamiento se refieren a que la vejiga tiene dificultades para almacenar orina debido al agrandamiento de la próstata e incluyen micción frecuente, urgencia de orinar y levantarse con frecuencia por la noche para orinar (nicturia). En los hombres que tienen síntomas urinarios, estos generalmente empeoran con la edad.
Es posible que el agrandamiento de la próstata no solo cause síntomas urinarios. Los hombres también pueden sufrir infecciones del tracto urinario, cálculos en la vejiga, sangre en la orina (hematuria) o, en casos graves, daño renal debido al agrandamiento de la próstata.
Causas
La función de la glándula prostática es secretar la mayor parte del líquido eyaculatorio. Se encuentra en la base de la vejiga urinaria donde se vacía la vejiga. A medida que un hombre envejece, la próstata puede agrandarse o sufrir cambios que hacen que presione la uretra y cause problemas para orinar.
La hiperplasia prostática benigna es causada por un aumento en la cantidad de células dentro de la próstata. Este aumento es controlado por varios factores, incluidos los genes, las hormonas, la composición corporal y la edad del hombre. Los hombres pueden tener una próstata muy grande (muchas células) o una próstata más pequeña (menor número total de células). El tamaño de la próstata y los síntomas urinarios resultantes no siempre se correlacionan: algunos hombres tienen una próstata grande y síntomas mínimos o nulos, mientras que algunos hombres tienen una próstata pequeña, pero síntomas urinarios graves.
Los síntomas urinarios en los hombres pueden deberse a problemas distintos al agrandamiento de la próstata. Los problemas neurológicos como una lesión de la médula espinal, la enfermedad de Parkinson o un accidente cerebrovascular también pueden causar síntomas urinarios. Otras causas pueden incluir cáncer de la vejiga, infecciones de la vejiga o la próstata o cambios benignos (no cancerosos) en la vejiga y la próstata en sí (tipo de receptor, sensibilidad y número). Si cree que sus síntomas urinarios no solo están relacionados con un agrandamiento de la próstata, debe discutirlo con su profesional de la salud. Muchos de estos problemas anteriores tienen pruebas simples que pueden ayudar a asegurarse de que sus síntomas solo estén relacionados con un agrandamiento de la próstata.
Diagnóstico
Si tiene síntomas urinarios, es posible que tenga hiperplasia prostática benigna. Si tiene síntomas urinarios, debe mencionárselo a su proveedor de atención primaria o puede programar una cita para ver a un urólogo. Muchos proveedores de atención primaria se sienten cómodos tratando a hombres con síntomas urinarios relacionados con la hiperplasia prostática benigna, y es posible que no sea necesario consultar a un urólogo si tiene síntomas urinarios.
Es probable que su profesional de la salud comience por realizar un historial médico. Esto incluirá preguntas sobre su micción y problemas médicos relacionados. El examen físico probablemente incluirá un examen rectal digital (DRE), en el que el médico inserta un dedo enguantado y lubricado en el recto para palpar el tamaño de la próstata y cualquier anomalía. También se analizará su orina para detectar una variedad de condiciones, incluida una infección en la vejiga (infección del tracto urinario). El médico puede tomar una muestra de sangre para verificar el antígeno prostático específico (PSA), un valor que aumenta con los trastornos de la próstata y, en algunos casos, el cáncer de próstata. No todos los profesionales de la salud usan la prueba de PSA en hombres, y si le preocupa el cáncer de próstata, debe preguntarle a su profesional de la salud sobre la prueba de PSA.
En algunos casos, el profesional de la salud puede ordenar una prueba para verificar la velocidad del flujo de orina o usar un ultrasonido para verificar la cantidad de orina que queda en la vejiga después de haber orinado. Estas medidas pueden ayudar al médico a determinar el grado de obstrucción del tracto urinario.
Al evaluar sus síntomas, el profesional de la salud puede usar una de dos ayudas conocidas: el "Puntaje de síntomas AUAS" (ver más abajo), que fue desarrollado por la Asociación Americana de Urología (AUA) o el Puntaje Internacional de Síntomas de la Próstata (IPSS) desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Puntaje Internacional de Síntomas de la Próstata es idéntico al Índice de puntuación de síntomas de hiperplasia prostática benigna, excepto que, además de las siete preguntas de opción múltiple sobre síntomas urinarios, contiene una octava sobre qué tan molestos le resultan los síntomas. Sus respuestas a las preguntas pueden ayudar al médico a determinar la naturaleza y la gravedad de sus síntomas del tracto urinario inferior y cómo pueden estar relacionados con la hiperplasia prostática benigna.
Si sus síntomas son leves y no tiene una infección del tracto urinario ni signos de lesión en el tracto urinario, el médico puede sugerir un período de seguimiento de los síntomas sin tratamiento inmediato. Sin embargo, si tiene síntomas molestos que son de moderados a graves, su profesional de la salud discutirá las opciones de tratamiento o la derivación a un urólogo.
Tratamiento
No todos los hombres con hiperplasia prostática benigna necesitan tratamiento. Algunos hombres no presentan ningún síntoma urinario a pesar del agrandamiento de la próstata. Otros hombres no encuentran los síntomas lo suficientemente molestos como para iniciar el tratamiento. Pero, para aquellos hombres que tienen síntomas que son lo suficientemente importantes como para desear tratamiento, hay muchas opciones de medicamentos y procedimientos disponibles.
A continuación, se muestran algunos de los medicamentos tradicionales que se utilizan para tratar los síntomas debidos a la hiperplasia prostática benigna. En algunos casos, se puede usar una combinación de medicamentos.
- Inhibidores de la 5-alfa reductasa: Estos medicamentos desencadenan cambios hormonales que encogen la próstata agrandada.
- Bloqueadores alfa: Estos medicamentos actúan para relajar las células del músculo liso de la próstata. Con la próstata más relajada, hay menos presión sobre la uretra.
- Inhibidores de la fosfodiesterasa: El tadalafil fue aprobado originalmente para el tratamiento de la disfunción eréctil (ED). Se ha descubierto que este medicamento es eficaz para hombres con síntomas de hiperplasia prostática benigna y disfunción eréctil.
Existe una variedad de opciones quirúrgicas o de procedimientos para los hombres con hiperplasia prostática benigna. Los tratamientos mínimamente invasivos (MIST) son procedimientos en el consultorio para tratar el agrandamiento de la próstata, aunque aún se pueden realizar en un quirófano. También se analizan a continuación procedimientos más invasivos en la próstata.
Dos tratamientos mínimamente invasivos más antiguos usan calor para encoger la próstata. Los procedimientos se realizan a través de un abordaje transuretral, lo que significa que se realizan a través de la abertura en la punta del pene y no se hacen incisiones.
- Termoterapia transuretral por microondas de la próstata (TUMT): Este tratamiento utiliza una antena basada en un catéter para emitir calor de microondas hacia la próstata. El tejido calentado luego se vuelve más pequeño con el tiempo y encoge la próstata.
- Ablación transuretral de la próstata con aguja (TUNA). Al igual que la termoterapia transuretral por microondas de la próstata, la ablación transuretral de la próstata con aguja implica calentar el tejido prostático para disminuir el tamaño de la próstata. Esta técnica utiliza energía de radiofrecuencia suministrada a través de agujas insertadas en el tejido de la próstata.
Con frecuencia se introducen nuevos tratamientos mínimamente invasivos. Estos también se realizan por vía transuretral.
- Lifting prostático uretral (Urolift™): Se colocan implantes que van desde la uretra hasta la parte externa de la próstata. Comprimen la glándula prostática y abren la uretra.
- Terapia de vapor de agua por convección (Rezum™): Se utiliza energía de radiofrecuencia para convertir el agua en vapor que luego se inyecta en la glándula prostática. El vapor hace que las células de la próstata mueran, lo que permite que la próstata se encoja.
Los tratamientos quirúrgicos no se realizan en el consultorio; se llevan a cabo en el quirófano.
- Resección transuretral de la próstata (TURP): a menudo se considera el "estándar referencia", ya que este procedimiento ha existido durante décadas y tiene resultados fiables. Se usa un asa electrificada para cortar la parte interna de la próstata en tiras que luego se retiran a través del endoscopio.
- Incisión transuretral de la próstata (TUIP): Este procedimiento hace una o dos incisiones (cortes) en la próstata para abrir la próstata. No se recomienda para hombres con próstatas más grandes.
- Vaporización con láser de la próstata: Se utiliza un láser para enviar energía a la glándula prostática para vaporizar el tejido (convertirlo en humo). Este procedimiento encoge la glándula prostática. En el pasado se usaron muchos láseres diferentes para esto, pero el láser más común que se usa actualmente tiene una longitud de onda que interactúa con la sangre en los vasos sanguíneos para provocar la vaporización.
- Enucleación con láser de la próstata: Se pueden utilizar diferentes láseres para este procedimiento. La porción interna de la próstata se retira de la porción externa y luego se empuja hacia la vejiga. Se usa un morcelador para transformar los lóbulos en pedazos más pequeños que se pueden quitar a través del endoscopio. Este procedimiento se puede realizar en hombres con próstata de cualquier tamaño.
- Prostatectomía simple: En este procedimiento, la parte interna de la próstata se extrae por completo. Esto se puede realizar como un procedimiento abierto con una incisión en la parte inferior del abdomen o se puede realizar de forma robótica con múltiples incisiones pequeñas en el abdomen. Estos procedimientos se utilizan generalmente para hombres con próstatas muy grandes.